Antes de entrar en materia, empecemos por lo básico: el Coronavirus es una familia de virus ARN que no es nueva, lo que sí es novedad es esta variante de coronavirus llamada COVID-19. El genoma de los virus ARN está cambiando constantemente, dando lugar a nuevas variantes, siendo unas más agresivas que otras. Igual que sucede con el famoso virus de la gripe, también es un virus ARN que va cambiando su genoma.
Dentro de la familia de Coronavirus, un número importante de ellos son responsables de cuadros respiratorios muy leves (como el resfriado común). Aunque también hemos conocido otros Coronavirus responsables de infecciones respiratorias bastante más graves como el SARS-CoV y el MERS-CoV, ambos asociados a una mortalidad por encima del 20%, aunque su ritmo de contagio fue muchísimo menor que el COVID-19.
La infección por COVID-19 en la mayoría de los casos da lugar a síntomas leves-moderados (en el 80%), en un 20% de los casos produce cuadros más graves como la neumonía. La mortalidad es alrededor del 1% aunque varía según los grupos, siendo mayor en población vulnerable (pacientes ancianos, diabéticos, inmunodeprimidos, pacientes con enfermedades cardiovasculares o respiratorias crónicas, cáncer…).
Estrategias de salud pública
La peculiaridad del COVID-19 es su elevado ritmo de contagio: en la población suele comportarse como una curva, en la que al principio suben exponencialmente los contagios hasta llegar a un punto máximo a partir del cual comienzan a bajar los casos. De ahí que como estrategia de salud pública actualmente en España y otros países como Italia se está intentando frenar ese ritmo tan alto de contagio para frenar esa curva, y así no llegar al colapso del sistema sanitario; una de esas medidas para lograrlo es la cuarentena.
En el extremo opuesto tenemos otros países como Reino Unido, donde se ha decidido no utilizar medidas de aislamiento generalizadas pues opinan que la curva es un proceso que ocurrirá irremediablemente con o sin aislamiento. Cuando todo esto pase, veremos cómo ha sido la evolución en cada país en función de las medidas adoptadas, y aprenderemos de todo ello.
A día de hoy, parece ser que el lugar donde mejor se ha controlado la expansión del virus ha sido en Corea del Sur, donde en lugar de hacer cuarentenas generalizadas en toda la población se optó por hacer grandes cribados poblacionales de Coronavirus: todos los casos que daban positivo hicieron aislamiento, y los que daban negativo no se sometieron a cuarentena. A la mínima sospecha de que alguien pudiera ser positivo le hacían la prueba inmediatamente (pero sin acudir al hospital para evitar contagios). También utilizaron una aplicación para mantener a toda la población informada minuto a minuto y para atender todas las dudas, evitando la concurrencia de gente al hospital.
Como vemos, son muy diversas las estrategias de salud pública que se están adoptando, cada país tiene sus medios y lo enfoca lo mejor que puede. Yo no quisiera verme en el lugar de quienes han de decidir cuál es la estrategia que hemos de seguir, no debe ser nada fácil cuando todavía sabemos tan poco sobre el COVID-19.
“Podemos hacer mucho más si somos responsables, nos tomamos esto en serio y respetamos escrupulosamente las medidas adoptadas por las autoridades sanitarias. Debemos ser responsables, esto nos afecta a todos”
Creo sinceramente que ahora mismo no es el momento para juzgar si lo que se decide está bien o está mal: lo cierto es que aprenderemos de todo ello una vez haya pasado.
Pienso que no debemos caer en “opinologías” varias, sobre todo cuando todavía sabemos tan poco. En su lugar, podemos hacer mucho más si somos responsables, nos tomamos esto en serio y respetamos escrupulosamente las medidas adoptadas por las autoridades sanitarias. Debemos ser responsables, esto nos afecta a todos.
Ojalá toda esta incertidumbre pase pronto y podamos volver pronto a la normalidad.
COVID-19 y embarazo
Según las evidencias disponibles, parece ser que el embarazo no aumenta la susceptibilidad individual de padecer el virus y en el caso de padecerlo, los síntomas de las embarazadas son equivalentes al resto de la población.
Como el COVID-19 es tan reciente, aún hay pocos estudios acerca de su comportamiento en su transmisión al bebé durante el embarazo. En el caso de infección por SARS-CoV y el MERS-CoV (que son muchísimo más graves que el COVID-19) hay algunos pequeños estudios publicados en embarazadas en los que se demostró que no hay transmisión vertical, es decir, que no pasa el virus de la embarazada al bebé. Con el COVID-19 hoy disponemos de dos estudios chinos recientes, uno de ellos realizado con nueve gestantes que pasaron el virus en el tercer trimestre (Chen y cols, 2020) y el otro con nueve gestantes que padecieron el virus alrededor del parto (Zhu y cols, 2020).
Las conclusiones sacadas de ambos estudios fueron las siguientes: no hubo ningún caso de transmisión vertical de infección de la madre al bebé durante el tercer trimestre de embarazo. En las embarazadas que tuvieron neumonía, ésta no fue más grave que en el resto de población, y en el caso de infección perinatal del bebé sí podría tener repercusión más grave en el recién nacido.
Evidentemente, estamos hablando de dos estudios con una muestra muy pequeña de casos (suman un total de 18 embarazadas entre los dos), por lo que las conclusiones han de ser tomadas con precaución, necesitamos nuevos estudios con mayor número de casos para obtener datos más concluyentes.
Por ello, ante embarazadas con infección por COVID-19 se evaluará detenidamente cada caso y se individualizará la atención según proceda.
COVID-19 y lactancia materna
Nuevamente hay que decir que tenemos pocos datos, en el estudio de Chen y cols., se analizó la leche de seis madres positivas para COVID-19 y no se encontró presencia de virus.
UNICEF dice textualmente lo siguiente “teniendo en cuenta los beneficios de la lactancia materna y la escasa relevancia de la leche materna en el contexto de la transmisión de otros virus respiratorios, la madre puede seguir amamantando a su bebé siempre y cuando tome todas las precauciones necesarias”.
Entre las precauciones que debe tener la madre lactante están:
- El uso de mascarilla cuando esté cerca de su bebé y lavarse bien las manos antes de un contacto cercano con la criatura.
- En caso de que la madre esté muy enferma para poder amamantar a su bebé UNICEF añade: “es recomendable que se extraiga la leche para dársela al bebé en una taza y/o con una cuchara limpia, siguiendo en todo momento las mismas medidas de prevención de la infección”.
En la misma línea que UNICEF están la OMS, el RCOG (Royal College of Obstetricians and Gynaecologists , Londres) y la Asociación Española de Lactancia Materna (AELAMA). Es cierto que debido a que hay pocos estudios, algunas sociedades científicas han preferido no recomendar la lactancia materna en caso de madre infectada hasta que no haya nuevos estudios que reporten más número de casos.
En cualquier caso, la decisión definitiva de dar el pecho se tomará en base a lo que cada madre decida, teniendo en cuenta los conocimientos científicos disponibles en ese momento y el estado de salud de madre y bebé.
¿Qué medidas de protección debemos seguir para evitar el contagio?
Actualmente hay demasiada información por todas partes, algunas de ellas, a veces pueden parecer demasiado alarmistas. Lo único que debemos hacer en este momento es tomar conciencia de la situación tal cual es, y mantener las medidas de protección que indica el Ministerio de Sanidad:
- Lavado frecuente de manos con agua y jabón.
- Evitar el contacto de las manos en boca, nariz y ojos.
- Mantener una distancia como mínimo de un metro y medio con otras personas.
- Cubrir la boca al toser con la parte interna del codo o con un pañuelo desechable, que tiraremos inmediatamente después a la basura.
En este enlace al Ministerio de Sanidad, tienes toda la información sobre el Coronavirus y todas las medidas y precauciones que debemos tomar.
Mantengamos la calma
Ante la presencia de síntomas catarrales leves (tos, febrícula,…) ¡que no cunda el pánico!
Como la información va demasiado deprisa, y la situación se actualiza día a día, es posible que las recomendaciones cambien de un día para otro. Por eso, ante una situación de sospecha lo que debes hacer es llamar al teléfono habilitado por las autoridades, donde te orientarán sobre qué hacer en ese momento. En este link tienes los teléfonos de cada Comunidad Autónoma.
Es importante tener sentido común: si sientes síntomas más severos como dificultad respiratoria, fiebre elevada… lo mejor es ir directamente al hospital.
En este artículo también he hablado del coronavirus en relación al embarazo. Y en Instagram también di mi opinión, algo más personal, sobre esta situación que todos estamos viviendo. Aquí puedes ver la publicación.