En el anterior post hablé de la importancia para una buena salud hormonal de tener bien equilibrados dos ejes:.· El eje hipotálamo-hipófisis-ovárico. Para que las hormonas sexuales femeninas estén en orden en su saludable alternancia cíclica.· El eje hipotálamo-hipófisis-adrenal. Este eje es el que se activa con el estrés y dispara el cortisol (hormona del estrés por excelencia).
En una charla que di sobre la ciclicidad de las hormonas femeninas, una mujer entre el público me planteó una cuestión bastante interesante: me preguntó si son las hormonas las que nos provocan malestar mental (irritabilidad, estrés, ansiedad, depresión…) o si es al revés, si el malestar mental es lo que altera a las hormonas…
Es una pregunta muy relevante.
Resulta sencillo, es lo que ya sabemos del cuerpo-mente: es todo una unidad; por ello lo que afecta a uno afecta al otro (y viceversa). En este caso, además, sabemos que ambos ejes están muy relacionados en varios puntos, por lo que puede ocurrir que alteraciones o variaciones hormonales afecten a la mente y viceversa: que el problema inicial sea el estrés (mente) y ello afecte a la regulación hormonal.
De ahí que en situaciones de estrés podamos notar un aumento de los síntomas del síndrome premenstrual, diversas alteraciones en el ciclo o el empeoramiento de enfermedades estrogenodependientes como la endometriosis. Y en otras ocasiones el camino es el contrario: alteraciones hormonales (eje hipotálamo-hipofiso-ovárico) nos pueden hacer estar más irritables o estresadas en determinados momentos del ciclo, o en determinadas etapas de la vida como en la perimenopausia. En definitiva, un eje afecta al otro y viceversa.
Personalmente, me encanta explicar a cada mujer que acude a mi consulta cómo funcionan estos ejes para invitarlas a cuidarse y que puedan conseguir la mejor versión hormonal posible: reglas más regulares, sin dolor, mejorar los síntomas del síndrome premenstrual…
Por supuesto que hay aspectos que no se pueden cambiar, que están determinados genéticamente, pero sí que podemos cambiar muchos otros condicionantes ambientales que pueden contribuir positivamente a la buena salud hormonal. Siempre hay que individualizar según cada caso, eso por supuesto, no a todas las mujeres les afectan de la misma forma los mismos factores.
¿Cuáles son los tratamientos más adecuados en cada caso?
A veces, para tratar ciertos problemas ginecológicos no queda más remedio que tomar medicamentos; aun así, siempre me ha gustado fomentar los autocuidados y los tratamientos más naturales posibles (siempre respetando la opinión de cada paciente y sus preferencias a la hora de enfocar su salud, por supuesto).
Durante años he recomendado muchísimo, entre otros suplementos, el Vitex Agnus Castus a mujeres con ciertos trastornos en el eje hipotálamo-hipofiso-ovárico: mujeres con reglas irregulares, dismenorrea, síndrome premenstrual… En una gran cantidad de pacientes, se obtienen muy buenos resultados, pero también es cierto que en algunos casos el Vitex no era lo suficientemente eficaz, cosa que sobre todo ocurría en estos tres casos:
- El síndrome premenstrual con sintomatología muy intensa, especialmente en casos en que se acompaña de muchos síntomas psicoafectivos (ansiedad, depresión, irritabilidad, insomnio…) como sucede en el llamado síndrome disfórico premenstrual.
- Mujeres muy estresadas, a pesar de que muchas de ellas cuiden bastante la alimentación.
- Mujeres con endometriosis.
Para ciertos tipos de endometriosis es necesario utilizar tratamientos hormonales porque no suele ser suficiente con los buenos hábitos. Sin embargo, no hay que dejar de lado el anterior enfoque: si el tratamiento médico se acompaña de autocuidados y de un manejo multidisciplinar (tratamiento médico, nutrición, fisioterapia…) la paciente evoluciona mucho mejor (como explico en mi libro “Entender la endometriosis”, que puedes ver aquí).
En los otros dos casos suele ser necesario reforzar más la progesterona en la segunda fase del ciclo, además de mantener en mejores condiciones los dos ejes (el de las hormonas y el del estrés). Aquí los buenos hábitos se hacen imprescindibles (incluido evitar el estrés).
Una nueva idea…
Así, tras mucho estudiar posibles sinergias de suplementos se me ocurrió una idea.
¿Qué tal funcionaría en estas mujeres con síndrome premenstual más severo y/o más estrés, fatiga, insomnio, un suplemento que tratara los dos ejes?
Y ahí apareció Naturlider, un laboratorio al que trasladé mi idea y lo hizo posible. Así fue como creé un nuevo suplemento llamado Premen-Calm.
A continuación os voy a contar qué componentes tiene y cómo actúan.
1. Vitex Agnus Castus. ¡Cómo iba a faltar este excelente regulador del eje hipotálamo-hipofiso-ovárico! No me extiendo más en este componente, en el post ‘¿Por qué me gusta tanto el Vitex Agnus Castus?’ podéis ampliar la información (aquí podéis leerlo).
2. Rhodiola. Es un adaptógeno natural que en situaciones de estrés mejora la fatiga, el agotamiento y la ansiedad. En un estudio se ha comprobado que en personas con fatiga crónica, ésta disminuía y la capacidad de atención aumentaba a partir de la primera semana. En otro ensayo se ha visto que tiene resultados prometedores en comparación con el antidepresivo Sertralina y con muchos menos efectos adversos.
3. Melatonina. Es un antioxidante ideal para bajar estrés oxidativo (estudio). Acordaos de la relación entre inflamación y alteraciones en el ciclo hormonal que ya os conté en anteriores posts. Además, recomiendo tomar este suplemento por la noche para aprovechar sus efectos que nos ayudarán a descansar mejor (un correcto descanso es enormemente importante para regular el eje del estrés y evitar otras consecuencias nocivas). Me gustaría aclarar que no tiene nada que ver con los fármacos ansiolíticos, no va a generar dependencia ni tolerancia, la melatonina simplemente favorece el descanso pero no es un hipnótico. La dosis de melatonina que lleva este suplemento no es muy alta (de ahí que se considere un suplemento alimenticio y no un medicamento). Por eso aprovechamos la sinergia de la melatonina con la Rhodiola y el Gaba.
4. Gaba. El Gaba disminuye la ansiedad y la irritabilidad, además de mejorar el estado de ánimo. Como sabemos, los estrógenos son estimuladores neurales en el sistema nervioso y la progesterona es lo contrario. En las mujeres que padecen síndrome premenstrual la progesterona es insuficiente en la segunda fase del ciclo, de ahí que al no contrarrestar los efectos de los estrógenos de la primera fase del ciclo pueden sentirse más irritables. La sinergia con los dos anteriores suplementos puede ser excelente para descansar mejor y contribuir a la disminución de los síntomas psicoafectivos del síndrome premenstrual. Es también ideal para mejorar la fatiga en situaciones de estrés, favorece la relajación, el alivio del dolor, la reducción del estrés y la ansiedad y mejora el sueño. Favorece el descanso y el sueño pero no genera somnolencia ni dependencia.
5. Vitamina B6. Presente de manera natural en muchos alimentos. Su déficit se ha relacionado, entre otros trastornos, con el síndrome premenstrual. Por eso no podía faltar en esta combinación.
Este suplemento puede servir para momentos donde tengamos mayor estrés o desequilibrios hormonales, y también para la mejoría de todas aquellas patologías ginecológicas que empeoran con el desequilibrio hormonal y con el estrés. Serviría -aparte de para el SPM-, para aquellas épocas de estrés en aquellas mujeres con trastornos ginecológicos de base como anovulación y/o hiperestronismo. Pues ya sabemos que todas las enfermedades estrogenodependientes y todas las disfunciones ováricas empeoran con el estrés. En resumen, este nuevo suplemento podría ayudarnos en momentos en los que necesitemos mejorar la regulación hormonal, síndrome premenstrual, dismenorrea, etapas de estrés, fatiga, carga mental, ansiedad…
Pero, ¡ojo!, no pretendamos milagros si tenemos malos hábitos; y por supuesto, si tienes algún problema de salud antes de nada debes consultar a tu médico para que haga un buen diagnóstico y valore si necesitas derivación al especialista.
¡Cuídate!
Haz click aquí para consultar la información sobre el nuevo suplemento Premen-Calm que he creado en colaboración con Naturlider.