No soy ni proabortista ni antiabortista ni todo lo contrario. Este es un debate demasiado complejo para reducirlo a una o a pocas palabras.
Lo que tengo muy claro es que NADIE es quien para juzgar nadie. He visto a MUCHA gente de los dos «bandos» que cuando se han visto en la situación han cambiado de opinión tomando la opción contraria a la que cabría esperar por su ideología. Y no lo juzgo, que no nos toque nunca ninguna situación de este tipo porque siempre es doloroso hagas lo que hagas y puede ser que acabes eligiendo la opción que nunca imaginabas.
Creo que la nueva ley sobre el aborto que quieren aprobar es seguir dando vueltas sobre el tejado de la casa. No entro a debatir la ley en sí, porque es perder el tiempo en generar polémica, que, sinceramente, no creo que sirva de nada, sino para enfrentarnos un@s a otr@s, y eso no va a solucionar nada.
Lo que sí quiero es expresar mi opinión sobre lo que pienso que de verdad serviría para disminuir los abortos (que creo que es lo que queremos tod@s):
1/ Por un lado considero que hay que ir más allá de la superficie del problema. Ir a la raíz.
2/ Por otro lado, creo que deben dejar de dedicarse a ser jueces morales que definan cuales supuestos de aborto son «pecado» y cuales no.
PENSAR EN LA RAÍZ DEL PROBLEMA
-¿No sería más eficaz trabajar en medidas que puedan disminuir los embarazos no deseados? (Por ejemplo promoviendo una educación sexual de calidad, que no se limite a explicar como se pone un condón sin más, sino que tenga en cuenta la importancia del autoconocimiento de una misma, la importancia de la autoestima, de gestionar las emociones, de derribar mitos dañinos como el de la media naranja o el mal entendido amor romántico en el que se adoptan roles en el que la mujer es la sumisa)
-¿No sería también más eficaz trabajar en medidas políticas que realmente cuiden de las madres?
MUJERES JÓVENES
Si resulta que la mayoría de las mujeres que abortan son jóvenes, está claro que antes que hacer políticas prohibitivas sobre el aborto habrá que buscar la forma de que descienda la necesidad de abortar, ¿como? pues comenzando por la educación, pero no desde la educación que prohíbe o la educación conductista que intenta aborregar a las personas, sino desde una educación que fomente la libertad (solamente es libre quien tiene la capacidad de tomar decisiones con plena conciencia de lo que hace), en este punto, es donde más deberían incidir y no se hace nada al respecto.
Rescato este post (que algunos ya conocéis) en el que profundizo más en los detalles, analizando dónde están las carencias para que sigan habiendo embarazos no deseados y ETS en las adolescentes a pesar de que (supuestamente) están más informadas que nunca: http://miriamginecologia.com/blog/?p=1102
MUJERES CON POCOS RECURSOS
Otras mujeres se ven en la necesidad de abortar por no tener recursos suficientes. Los niños no vienen con el pan debajo del brazo. Pero claro, si partimos de la base de que nuestra sociedad del «bienestar» no deja espacio ni tiempo para vivir con plenitud la maternidad, ni tampoco cuida de las madres, ¿qué podemos esperar? aquí os dejo otro post (que algun@s también conocéis) en el que se analiza qué falla en la maternidad tal y como se concibe en nuestra sociedad, ¿podrían los políticos fomentar medidas para una maternidad en la que realmente las madres puedan dedicarse a sus criaturas y poder conciliar de verdad? ¿Y medidas que faciliten ayudas a las madres con pocos recursos? (en países como Noruega esto lo hacen muy bien). Aquí os dejo el post: http://miriamginecologia.com/blog/?p=1259
MALFORMACIONES, VIOLACIÓN
En cuanto al aborto por malformaciones o por violación: como resulta que ninguno de los que estamos en la Tierra somos Dios, creo que deberíamos respetar que cada cual tome su decisión según sus creencias y su bajo plena conciencia y responsabilidad. Nadie es juez de nadie.
LOS PUNTOS CLAVES: EDUCACIÓN Y CUIDAR DE LAS MADRES: MENOS ABORTOS
Una sociedad donde la educación se basa en formar a personas responsables y libres, entendiéndose por personas libres aquellas que saben decidir de forma consciente lo que quieren hacer, una sociedad que cuida de las madres, será una sociedad donde indudablemente disminuirán las tasas de aborto voluntario.
Sigo pensando que muchos políticos se equivocan cuando juegan a ser dioses decidiendo lo que se permite y lo que no, lo que es «pecado» y lo que no, sin dedicarle lo más mínimo al problema que hay debajo del tejado.