Retrato de Marisy Flores, fotografiada por Pauline Fernandes
¿Te imaginas que te vas a vivir a un nuevo país al que vas con toda tu ilusión para iniciar una nueva etapa en tu vida y que después de un periodo de adaptación, que casi llegas a rozar el equilibrio entre una vida social, laboral, económica y dos nuevos idiomas, te sucede la cosa más sórdida que jamás hayas podido pensar?
Un día te despiertas en mitad de la noche con un dolor abdominal inmenso y a primera hora de la mañana acabas sola en un hospital. Todo tus amigos están trabajando y tu familia en España. Víspera del día de los reyes magos y día del aniversario de tus padres. Después de unas horas de pruebas y espera, te llega lo peor. Operación urgente.
Te despiertas aturdida y asustada, no te enteras de nada y más o menos entiendes que te han hecho una cirugía de horas, que te han extirpado parte del intestino y que probablemente la causa sea un cáncer o cualquier otra enfermedad.
¿Te imaginas que después de dos semanas de recuperación tras una operación así te hubieran dicho que padeces una enfermedad llamada endometriosis y que la tuya es de grado IV de la que nunca habías escuchado hablar?
¿Te imaginas los siguientes meses de vida padeciendo un dolor insufrible, sangrados diarios y una incapacidad absoluta para llevar una vida normal e intentando entender y procesar qué carajos es la endometriosis y todo el factor de infertilidad como mujer que conlleva?
¿Te imaginas verte en la obligación de someterte a una menopausia inducida porque la otra opción es una nueva cirugía de muchas más horas para retirar más tejido afectado?
Pues esto le pasó a esta mujer, guerrera donde las haya de 29 años llamada Marisy Flores, transformó toda su experiencia en un bonito proyecto fotográfico donde cada imagen de su cuerpo habla por sí sola, trascendiendo más allá del sufrimiento. Ha tenido la generosidad de compartir en este blog este trabajo artístico a la vez que íntimo, dedicado especialmente con mucho amor a todas aquellas mujeres que sufren el dolor y la enfermedad como una constante en su vida.
FASE 1
A year ago
The pain is waking me up
Al filo de la cama y con la mirada mojada
Despierta!
volunto de la inconsciencia
caída libre al encuentro de la emergencia
la trampa está destapada
y no hay camino a la benevolencia.
FASE 2
A year ago
The pain doesn’t stop
Una ruptura con el acomodamiento mondónigo
ensortija el cuerpo
el producto no está perfecto
serpentina roja destella como dinamita
en una demolición de las estructuras ideales de pensamiento.
FASE 3
A year ago
The pain is out of control
Superficie interpretada por los movimientos
formas no usadas jamás
para combatir el ultrajo
pequeña porción de pensamiento
realidad cambiante al reflejo
hoy se quedan con la canción del ensoñamiento.
FASE 4
A year ago.
Just only scars
Casi invisibles, recogen el reconocimiento
viaje a una pieza que forma parte del instrumento
función obsoleta y en detrimento
expuesto al exterior
se escapa el gritar de mis adentros.
FASE 5
Since a year ago…
Get up and walk every day. Keep battling…
Salta el cansancio de la monotonía
la consideración choca con la batalla fuerza aparecería
y estupefacto el respirar profundo adquiriría
riesgo es no tratarse bien cada día.